Había mucha gente desconocida, niños y papás nuevos tanto chiquitos como grandes también. El nerviosismo era evidente, todos nos veíamos ansiosos, apurados, limpitos, fragantes... las cabecitas bien peinadas, los guardapolvos blancos...
Los chiquitos de primero, buscaban a sus seños de jardín para saber donde ir, los papis los acompañaban y orientaban a buscar su nueva ubicación, los más grandes saludaban a la seño y buscaban a sus compañeros, camaradas de aventura.
Las seños no estábamos muy diferente en cuanto a animo, sabíamos que curso nos tocaba pero es imposible no estar nerviosas o al menos inquieta ante el primer encuentro.
Pero todo salió bien, como cada año. Y ahora podemos ver los grados organizados, embarcados en su tarea de repaso y nivelación, adaptándose a nuevas reglas y nuevos compañeros y nueva seño.
La escuela retomó su movimiento habitual, los recreos sus juegos, las aulas sus coloridas láminas, los cuentos y juegos; y los cuadernos comenzaron a llenarse de letras, números y dibujos.
Y a se ven los primeros trazos de dibujos, los primeros sonidos en la hora de música, las carreras en la hora de gimnasia y las primeras creaciones de tecnología...
Si, así es la escuela recuperó la alegría que la caracteriza cuando sus pequeños están en ella.
Feliz año de trabajo a todos !
martes, 9 de marzo de 2010
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